Nuestra Historia
Como toda familia tenemos una historia. La nuestra es un bonito camino de la mano de Dios que comienza en 1983 en Guaratinguetá, cerca de São Paulo, en Brasil…
Fazenda de la Esperanza nació en Brasil en 1983 a partir de una iniciativa de un joven parroquiano - Nelson Giovanelli -, como resultado de su preocupación por responder a ciertas necesidades relacionadas con un grupo de usuarios de drogas, con el cual se encontraba en el día a día en su trayecto para ir a su trabajo.
Bajo la guía del párroco, Frei Hans Stapel, se comenzó una primera experiencia de acogida a seis jóvenes, siendo ayudados en un inicio por dos voluntarios y sustentados en el trípode “espiritualidad, vida de comunidad y trabajo”, que continúa siendo hasta hoy la base de nuestra propuesta. La espiritualidad consiste en poner en práctica la Palabra de Dios y compartir experiencias de vida; en la vida de comunidad se respeta el espacio del prójimo como instrumento de cambio de valores y el trabajo es una fuente de autoestima y autosustento. Todo esto como propuesta de reeducación y de reconducir a los valores fundamentales de la vida, en oposición a la cultura de autodestrucción que el mundo de las drogas fomenta.
El éxito de esta iniciativa y la ayuda de muchas personas, empresas e instituciones, dio lugar a la expansión de este proyecto que se extiende actualmente en todos los estados brasileros y cuenta también con más de 140 unidades en más de 20 países en el exterior tales como: México, Guatemala, Colombia, Paraguay, Bolivia, Argentina, Chile, Uruguay, Alemania, Polonia, Francia, Rusia, Suiza, Portugal, Italia, Angola, Kenia, Mozambique, Sudáfrica y Filipinas, entre otros.
Fazenda de la Esperanza en Colombia
La Fazenda está presente en Colombia desde el 6 de agosto de 2010, ayudando a muchas personas a encontrar una salida real y concreta al flagelo de la adicción. Hasta inicios del año 2019 estuvimos en el departamento del Quindío, y actualmente estamos en una nueva sede en Florencia, departamento de Caquetá.
Desde los inicios hasta la actualidad en Colombia decenas de personas han culminado el proceso de recuperación propuesto de un año de duración. Además hay también colombianos que han hecho su recuperación en otras comunidades de Fazenda de la Esperanza, principalmente en Brasil.
La Fazenda de la Esperanza ha ayudado a muchas personas, no sólo a aquellas con problemas de adicción y sus familias; sino también comunidades, grupos eclesiales de diversa índole, personas en situaciones de riesgo y estudiantes de todo el país, con una fuerte presencia en la Arquidiócesis de Bogotá.
Con su carisma la obra viene haciendo un bien muy significativo a la sociedad, con los grupos de autoayuda y los voluntarios de la Esperanza.
En la actualidad estamos acogiendo jóvenes y adultos en la comunidad de Florencia, los cuales provienen de diversas zonas del país y muy variadas situaciones sociales, desde habitantes de calle hasta jóvenes que cuentan con familia bien constituida.
Proyección
Nuestra principal misión es llevar la Esperanza al mayor número posible de personas.
Por eso, buscando ayuda de todos los sectores de la sociedad, estamos embarcados en el proyecto de establecer y fortalecer esta comunidad en Florencia para luego responder al llamado de los Obispos de diversas Diócesis colombianas que están esperando la llegada de nuestro Carisma para dar una respuesta concreta a las inmensas necesidades de atención de la dura realidad de las adicciones, que son un flagelo para toda la sociedad, principalmente entre los jóvenes.
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